viernes, 6 de junio de 2014

Carta.

A Carlos.

Querido y apreciado amigo, me he preguntado como se ha sentido las puestas de sol desde tu ventana, como has percibido la nieve caer por tu tejado, y que es lo que sientes cuando saboreas un cigarro o te pierdes en una copa de vino.

Mi universo sigue igual de sereno siempre y cuando no se vea alterado; por mi parte mis bastos recuerdos generan la melancolía inevitable por cuestionarme como esta tu mundo. Leer la ausencia de biblias me perturba los deseos por saber mas de ti.

Yo deseo que tu vida este organizada de manera desordenada.

Afectuosamente.